cuál es el mejor aislante térmico para el insuflado

¿Cuál es el mejor aislante térmico para el insuflado?

La eficiencia energética y el confort en el hogar son dos pilares fundamentales en la construcción y renovación de viviendas. Una de las técnicas más efectivas para lograrlo es el aislamiento insuflado Albacete, Jaén, Úbeda, entre otras poblaciones, que permite rellenar cavidades y espacios de difícil acceso de manera rápida y eficaz. Pero, ¿cuál es el mejor material para este propósito? La elección dependerá de diversos factores, incluyendo el presupuesto, las necesidades específicas de la vivienda y las propiedades intrínsecas de cada aislante. En este artículo, analizaremos los materiales más comunes para el insuflado: lana mineral, lana de roca, celulosa y EPS (poliestireno expandido).

¿Qué es el aislamiento por insuflado?

Antes de sumergirnos en los materiales, es importante entender en qué consiste esta técnica. El aislamiento insuflado, también conocido como soplado, consiste en la introducción de material aislante a granel (en forma de fibras, nódulos o perlas) en cámaras de aire de fachadas, falsos techos, cubiertas no transitables o cualquier cavidad existente en la envolvente del edificio. Se realiza mediante una máquina especializada que proyecta el material a través de pequeñas perforaciones, rellenando completamente el espacio y eliminando puentes térmicos de manera eficiente.

Factores clave a considerar

Al elegir un aislante térmico para insuflado, debemos tener en cuenta varios criterios:

  1. Conductividad térmica (Lambda λ): Es la capacidad del material para conducir el calor. Un valor lambda bajo indica un mejor aislamiento.
  2. Resistencia al fuego: La clasificación del material frente al fuego es crucial para la seguridad.
  3. Aislamiento acústico: Algunos materiales ofrecen, además, una buena atenuación del ruido.
  4. Comportamiento frente a la humedad: Su capacidad para resistir o gestionar la humedad sin perder propiedades.
  5. Sostenibilidad: El origen del material, su proceso de fabricación y su capacidad de reciclaje.
  6. Durabilidad y asentamiento: Que mantenga sus propiedades aislantes y su volumen a lo largo del tiempo.
  7. Coste: El precio del material y de la instalación.

Análisis de los materiales aislantes para insuflado

1. Lana Mineral (Lana de Vidrio)

La lana mineral, en su vertiente de lana de vidrio, se fabrica a partir de arena de sílice y vidrio reciclado. Se presenta en forma de fibras aglomeradas en copos para su aplicación por insuflado.

  • Pros:
    • Buen aislamiento térmico: Lambda entre 0.034 y 0.040 W/mK.
    • Excelente comportamiento al fuego: Es incombustible (Euroclase A1 o A2).
    • Buen aislamiento acústico: Sus fibras absorben el sonido.
    • Permeable al vapor de agua: Permite que la edificación «respire».
    • Durabilidad: No se pudre ni es atacada por insectos o roedores.
  • Contras:
    • Puede causar irritación en la piel y vías respiratorias durante la instalación si no se usa protección adecuada.
    • Sensible a la humedad directa (aunque recupera propiedades al secarse).

2. Lana de Roca

Considerada una variante «premium» de la lana mineral, se produce a partir de rocas basálticas. Sus propiedades son similares a la lana de vidrio, pero con algunas mejoras.

  • Pros:
    • Excelente aislamiento térmico: Lambda similar a la lana de vidrio (0.034-0.038 W/mK).
    • Máxima resistencia al fuego: Incombustible (Euroclase A1), soporta temperaturas muy elevadas.
    • Superior aislamiento acústico: Su mayor densidad la hace muy eficaz contra el ruido.
    • Muy buena permeabilidad al vapor de agua.
    • Alta durabilidad y estabilidad dimensional.
    • Resistente a la humedad.
  • Contras:
    • Suele ser más costosa que la lana de vidrio o la celulosa.
    • Mayor densidad implica algo más de peso.

3. Celulosa

La celulosa para insuflado se fabrica a partir de papel de periódico reciclado, al que se añaden sales de boro para conferirle propiedades ignífugas, fungicidas e insecticidas.

  • Pros:
    • Buen aislamiento térmico: Lambda entre 0.037 y 0.042 W/mK.
    • Sostenibilidad: Material ecológico y reciclado, con baja energía incorporada.
    • Buen aislamiento acústico.
    • Excelente regulación higrotérmica: Absorbe y libera humedad ambiental, contribuyendo a un ambiente interior más saludable sin perder capacidad aislante (hasta cierto punto).
    • Coste competitivo.
    • Se adapta muy bien a las cavidades, rellenando todos los huecos.
  • Contras:
    • Resistencia al fuego: Es combustible pero con tratamiento ignífugo (Euroclase B-s1, d0 o similar), que retarda la propagación de la llama. No es incombustible como las lanas minerales.
    • Posible asentamiento: Si no se instala con la densidad adecuada, puede mermar ligeramente con el tiempo, aunque las técnicas modernas minimizan este riesgo.
    • Puede ser más sensible a fugas de agua directas y continuadas.

4. EPS (Poliestireno Expandido) – Perlas

El poliestireno expandido, en su formato para insuflado, se presenta como pequeñas perlas, a menudo grafitadas para mejorar su rendimiento térmico.

  • Pros:
    • Buen aislamiento térmico: Lambda entre 0.033 y 0.038 W/mK, especialmente las versiones grafitadas.
    • Muy baja absorción de agua: Ideal para zonas con riesgo de humedad.
    • Ligero y fácil de insuflar.
    • Duradero y no se pudre.
  • Contras:
    • Comportamiento al fuego: Es combustible (Euroclase E o F si no está aditivado, mejorando con retardantes de llama). Genera humos tóxicos en caso de incendio.
    • Malo como aislante acústico.
    • No es permeable al vapor de agua: Puede generar condensaciones si no se gestiona adecuadamente la ventilación de la vivienda.
    • Origen petroquímico: Menos sostenible que la celulosa o las lanas minerales.
    • Puede haber problemas de «fugas» de perlas si existen oquedades no selladas.

Conclusión: ¿Cuál elegir?

No existe una respuesta única a «cuál es el mejor aislante», ya que la elección óptima dependerá de las prioridades y características específicas de cada proyecto:

  • Para el mejor rendimiento térmico y acústico con máxima resistencia al fuego: La lana de roca suele ser la opción superior, aunque su coste puede ser más elevado.
  • Para una buena relación calidad-precio, sostenibilidad y regulación de la humedad: La celulosa es una excelente candidata, especialmente si se valora el uso de materiales reciclados.
  • Para un buen aislamiento térmico general, buen comportamiento al fuego y coste moderado: La lana mineral (lana de vidrio) ofrece un equilibrio interesante.
  • Para situaciones donde la resistencia a la humedad es crítica y la transpirabilidad no es una prioridad (o se maneja por otros medios): Las perlas de EPS pueden considerarse, aunque su comportamiento al fuego es un factor importante a vigilar y no ofrecen beneficios acústicos.

En definitiva, la elección del aislante térmico para insuflado debe ser una decisión informada. Considerar las propiedades de cada material, las necesidades específicas de la vivienda (zona climática, tipo de cerramiento, problemas de humedad existentes) y el presupuesto disponible es fundamental. Siempre es recomendable contar con el asesoramiento de profesionales cualificados que puedan evaluar la situación particular y recomendar la solución más adecuada para garantizar una instalación correcta y un rendimiento óptimo a largo plazo, mejorando así la eficiencia energética y el confort de su hogar.