A veces, para ahorrar agua y energía es necesario, primero, invertir. Y con estas siete reformas ganarás confort en casa y lo notarás de inmediato en las facturas energéticas.
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Cambiar la carpintería por otra más estanca
Las ventanas de baja estanqueidad (hierro, madera, PVC, etc.) representan el 25% de la pérdida de calor del hogar. El aislamiento insuficiente se refleja en última instancia en las facturas de consumo de energía, ya sea electricidad o gas natural. Por lo tanto, se recomienda reemplazar a los viejos carpinteros por carpinteros con fracturas de puentes térmicos. Se trata de una inversión de unos 900 euros / ventana.
Renueva los cristales de tus ventanas
Apuesta por el vidrio con cámaras de aire aporta beneficios específicos en función de la orientación de la vivienda (bajas emisiones, control solar…) Esto puede suponer un importante ahorro energético, reduciendo así las facturas. Se trata de una inversión de unos 300 Euros / ventana, según tamaño y características.
Mejora el aislamiento en tu vivienda
Si vas a hacer obras en casa, plantéate invertir en un mejor aislamiento. Existen muchas opciones además de renovar las ventanas. Por ejemplo, instalar láminas de fibras minerales o fibra de vidrio en los techos, hacer un falso techo con aislamiento, o apostar por pintura térmica en el exterior o incluso dentro de casa. Se trata de una pintura especial que tiene la propiedad de desviar el calor.
Cambia la bañera por una ducha
Se trata de una reforma sencilla que se traduce en un ahorro de agua muy importante. ¿Sabías que, de media, llenar una bañera consume 200 litros de agua? En cambio, una ducha de unos 5 minutos con grifo con limitador de caudal equivale a unos 60 litros.
Instala un termostato para controlar la temperatura
¿Sabías que la calefacción y la refrigeración representan el 50% del consumo total de energía de los hogares y casi el 70% en invierno? Para reducirla, una buena opción es instalar un termostato, que permite controlar la temperatura del sistema de calefacción y refrigeración de la habitación. Si apuestas por un dispositivo digital inteligente equipado con Wi-Fi, además de configurar la temperatura, también puedes controlarla a través de una aplicación en tu teléfono, incluso si no estás en casa.
Invierte en una caldera de condensación
Si tienes una caldera vieja, actualice e instale una caldera de condensación. Puedes utilizar la mayor parte del calor perdido en forma de vapor de agua en el humo de combustión, lo que significa que un rendimiento adicional puede reducir el consumo de gas hasta en un 30%, según el tipo y el propósito de la instalación. La inversión en esta reforma es de entre 1.500 y 2.500 euros, según modelo de caldera.
Apuesta por la iluminación inteligente
La iluminación automatizada no sólo hará nuestras vidas más cómodas y fáciles, sino que también ayudará a reducir el consumo de energía. La clave es ajustar la iluminación de acuerdo con la luz del sol que entra por las ventanas de la habitación. Los reguladores de intensidad también son muy útiles, ya que permiten ajustar la luz en función de actividades específicas y detectores de presencia en pasillos o escaleras.
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